Arroz con Leche "Me Quiero Casar"

¿Pensábas que no nos íbamos a atrever? Pues estabas equivocado. Ha llegado el momento de transgredir lo instrasgredible ... ¡los postres típicos españoles!. Sí, amigo o amiga, esos postres que tu mamá te hacía cuando eras poco más que un mozalbete, adaptados y desmitificados para que hasta un chimpancé o tú podáis hacerlos sin peligro de pegar fuego a la cocina o a 30 cacerolas. Como nota curiosa decir que hemos bautizado esta receta con el nombre de una de aquellas entrañables canciones de la españa del águila imperial, porque aquí ni el folclore tradicional se escapa.

Sin más, nuevamente, vamos a hacer más alquimia que Adriá y vamos a marcarnos un arroz con leche que probablemente de la receta original solo conserve el arroz.

Ingredientes ( para 4 personas )

- 1 litro de leche con canela y limón
- 2 ramas de canela
- 150~250 gr de arroz bomba
- 1/2 vaso de zumo de naranja
- 1 pizca de sal
- 1 sobre de azucar con vainilla ( aka. azucar vainillado )
- 3 cucharadas de azucar moreno
- 2,5 ml de esencia de limón

Preparación

Vamos al lío. Esta receta aunque tenga ingredientes sencillos, necesita algunas explicaciones y aclaraciones más de las habituales para conseguir algo más que una pasta incomestible.

Primero, busca una olla grande. Advertencia, esto es importante: que en la olla sobre espacio para que el arroz se pueda mover sin dificultad. Ten en cuenta que el arroz incrementa su volumen por lo que si coges una olla "pequeña" donde entren justos los ingredientes, vas a conseguir fabricar un engrudo cojonudo, pero para nada un arroz con leche como mandan los cánones y las abuelas.

Bien, una vez tengas la olla, viertes la leche y la pones a calentar a potencia MEDIA. Para los que son *de*letras*, p.ej. si la vitrocerámica tiene 10, ponla al 5, si la cocina de gas tiene 3 niveles, ponla en el 1,5. Y no hagas experimentos, nada de subidas y bajadas de temperaturas, porque conseguiras quemar el arroz y/o producir lactoalbúmina, aka. nata cuajada. Lo cual *no* es interesante.

Sigamos. En esta leche puesta a calentar vamos a añadir una serie de cosas. Por este orden o por el que te de la gana: las ramas de canela, la esencia del limón y el medio vaso de zumo de naranja. Una vez hecho, queda esperar hasta que comience a hervir.

En lo que esperamos vamos a "dar un remojón al arroz" para retirar "parte" del almidón. ¿Cómo lo hacemos? Sencillo, cogemos un colador, vertemos en el arroz y lo pasamos por el grifo un par de segundos. No hay que cebarse, ni que dejar de hacerlo. ¿Por qué? Básicamente porque si no lo haces, lo normal es que haya un exceso de almidón y por tanto el arroz con leche quede excesivamente pastoso, además las posibilidades de que se pegue aumentan. Sin embargo, si lo lavas completamente, vas a retirar gran parte del almidón y el arroz con leche no quedará lo suficientemente cremoso. Por tanto, ya sabes, un par de segundos o tres y fin.

Además de remojar el arroz, en lo que la leche empieza a hervir tienes que contestarte otra pregunta trascendental, ¿cuánto arroz le pongo?. No hace falta que hagas una tesis porque esto va al gusto del consumidor, si quieres un arroz bastante ligero entorno a 150 gramos, si quieres un arroz bastante denso unos 250 gramos, siempre por cada litro de leche. La experiencia nos dice que el termino medio suele ser lo más recomendable, así que la sugerencia es que pongas entre 180 y 200 gramos.

Bueno, después de la sesuda reflexión y del remojón del arroz lo normal es que la leche esté a punto de hervir y que empieces a ver como se forman "microburbujas" en su superficie. Llegados a ese punto, puedes añadir el arroz a la olla.

Desde el momento que el arroz cae en la leche hasta que finalice la cocción pueden transcurrir aprox. 40 minutos. Pero esto es una estimación a ojo que dependerá de "lo fuerte" que sea el nivel MEDIO de tu cocina, de lo duro que sea el arroz, del tipo de olla que tengas, etc.

Por tanto la recomendación básica para esta operación es la siguiente: quedarse en las inmediaciones del arroz, removiendo casi constantemente y observando como la leche se va reduciendo. Cuando veamos que la leche ha reducido significativamente o cuando veamos que el arroz empieza a estar "hinchado", lo que nos sea más fácil de detectar, es el momento de dar el último toque: echamos el azucar vainillado, la pizca de sal y el azucar moreno.

Desde el momento que echemos el azucar hasta que lo retiremos del fuego NUNCA debemos dejar de remover o las posibilidades de que se pegue serán muy altas.

Y aquí llega la última complicación del arroz con leche, ¿cuando retirar del fuego? Esta respuesta no es sencilla y en ella se joden la mitad de los arroces que se hacen, sobre todo si el que los hace es un poco torpe.

Los puristas dicen que hay 3 principios importantes en esto:

- Después de que el grano deje de estar "duro".
- Antes de que el arroz empiece a romperse.
- Cuando la leche tenga una textura cremosa, es decir, cuando el almidón ha hecho su trabajo, pero siempre antes de que quede seco ( hecho una pasta ).

En conclusión, un arroz retirado a tiempo debe estar blando pero sin estar roto y con una cantidad de leche abundante y cremosa. Si la leche está líquida lo hemos retirado antes de tiempo, si no hay leche es que nos hemos pasado.

Una vez retirado del fuego lo último que queda es dejarlo reposar durante 5 minutos, verterlo en unos cuencos, dejarlo enfriar fuera de la nevera y cuando haya perdido el calor meterlo en la nevera hasta que esté frío. La recomendación es consumirlo al día siguiente de hacerlo.

Ea, que aproveche!